La industrialización del proceso de la construcción se ha convertido en una necesidad imperante en nuestra sociedad porque aplicándola obtendremos numerosos beneficios para el sector, teniendo en cuenta sus necesidades actuales. Con el objetivo de ser más sostenibles y eficientes, el sector de la construcción se encamina a abandonar los métodos tradicionales y buscar nuevas formas de abordar la construcción. En el European Building Summit Barcelona se habló de cómo industrializar en el sector de la construcción, y se pudo escuchar a expertos que trabajan con tecnologías innovadoras que lideran esta transformación.
Empezar de cero
María Begoña López, de Componentes y Unidades, expuso que, para avanzar hacia la verdadera industrialización, debemos abandonar la idea de que la industria tiene que marcar el entorno y, en su lugar, adaptar la industria a las características y necesidades del contexto. Para López, “esto implica desaprender los métodos y conceptos tradicionales y pensar de manera innovadora”. La figura del ingeniero de industrialización se vuelve esencial en este proceso, ya que tiene la capacidad de repensar los procesos de construcción y buscar nuevas soluciones que sean sostenibles y eficientes.
Sergio Baragaño expuso la experiencia de Room 2030, donde buscan crear nuevos hábitats industrializados. Su enfoque se basa en el diseño para la fabricación en serie, con énfasis en el producto, el ensamblaje y la gestión del ecosistema. Aunque su finalidad es fabricar en serie, estos hábitats también se adaptan al entorno, a la normativa y a las necesidades del consumidor. Para conseguirlo, sigue un sistema similar al chasis de un automóvil, busca maximizar la prefabricación y estandarización de componentes para lograr una mayor eficiencia en la construcción.
Uno de los desafíos de la construcción ha sido la baja productividad desde la década de 1950 hasta 2012. Es por eso que empresas como Byrden Wood, representada en el EBS Barcelona por Guillermo Grillo, trabajan en el desarrollo de componentes más eficientes mediante la utilización de modelos digitales. Estos modelos permiten estudiar previamente qué componentes combinar para lograr eficiencia, sostenibilidad y economía. Y aquí, la tecnología 3D desempeña un papel clave al permitir una mayor precisión y previsión en la planificación y el diseño de proyectos.
El buen uso de la información
La introducción de herramientas como el Building Information Modeling (BIM) y los procesos 4.0 son fundamentales en la transición digital de la construcción. Sobre ello, habló Ramón Ribó, CEO de Scipedia, que remarcó la importancia de la gestión adecuada de la información mediante BIM porque facilita las operaciones y permite el trabajo colaborativo de todos los implicados en el proceso constructivo. Por otro lado, Montserrat Monteagudo, responsable de la sección de Cartografía del Área Metropolitana de Barcelona, reclamó el uso de modelos BIM del territorio para proporcionar una plataforma abierta que facilite el trabajo en la construcción y la planificación urbana.
En definitiva, la tecnología no solo ayuda al sector a mejorar los procesos de industrialización, reduce el tiempo de construcción, minimiza los riesgos laborales, y permite entregar la obra con mayores garantías de calidad y acabada en 4 o 6 meses, como expusieron Joan Vallès y David Breva, directivos de la Constructora del Cardoner, drive partner del congreso, sino que también debe ser una herramienta que permita minimizar el impacto medioambiental de la edificación en el entorno.