Muchas empresas de automoción, reconocidas por su eficiencia, toman esta filosofía creada por Toyota (que cuenta con una división de construcción de viviendas en Japón) a través de reclasificar sus actividades entre aquellas que aporten valor añadido, las que no la aporten y las que son malbaratamiento. Incrementan así la flexibilidad y adaptabilidad en su cadena de subministro.
Vídeo sobre la jornada organizada por el CATEEB el pasado 28 de octubre.